13 de julio de 2011

Al ritmo de Danza Kuduro


Mi primera entrada en este blog quiero dedicarla a una de las mayores machadas, desde mi punto de vista, del deporte español en las últimas fechas. A pesar de que Rafa Nadal sea el deportista español más grande de todos los tiempos, no hay que olvidarse del resto de la armada española que este fin de semana pasado nos daba una alegría inmensa y, en especial, quiero acordarme de un jugador magnífico, que de no ser por Nadal o Federer, tendría un gran número de títulos y no es otro que David Ferrer.

La casta que pone el de Jávea en cada punto es digna de admirar y en la eliminatoria contra EE.UU fue el gran héroe al ganar sus dos individuales frente a Mardy Fish y Andy Roddick. En principio, David es un jugador mucho más completo que los dos americanos pero la superficie donde se jugó la eliminatoria no invitaban al optimismo pues la bola salía despedida literalmente y favorecía mucho más el juego de potencia de los americanos. Es aquí donde hay que quitarse el sombrero ante el pupilo de Javier Piles que sin tener el arma del saque del que disponen tanto Fish y, sobre todo, Roddick pudo sobreponerse y hacer dos soberbios partidos en el complejo de Austin.


Ferrer es actualmente el número 6 del mundo, llegó a ser el 4, es un genial deportista pero le falta ganar un master 1000 o llegar una final de Grand Slam para seguir creciendo en este deporte del que ya es un grande. Además, me he emocionado viéndole con la bandera de España atada al cuello en la celebración del pase a semifinales con el resto de este magnífico equipo que tenemos.


Ahora voy con Feli, ay Feli. ¿qué hay que hacer contigo? Posiblemente arrastra la vitola de ser el tenista más inestable del circuito pero hay que reconocer, que cuando está bien de mente, es uno de los tenistas con más clase de la ATP. Lleva unos meses que está a un nivel excepcional, sorprendiendo a un servidor, e igual que le he criticado hasta la saciedad ahora tengo que ensalzarle. Antes era materialmente imposible que consiguiese remontar partidos como el del otro día frente a Mardy Fish y gran parte de ese cambio de mentalidad lo tiene su entrenador Alberto Beguiristaín. El comentarista de TVE, a diferencia de su compañero en esa faceta Tomás Carbonell, es díficil verle alterado y quizá esa característica de ser pausado es lo que está influyendo de manera determinante en Feliciano.


Es difícil olvidarse de ese remate que tuvo ante Roger Federer en el Masters 1000 de Madrid que le ponía con cuatro pelotas de partido. A Feli le falta ganar un partido contra un Federer o un Djokovic para terminar de creerse que con trabajo y mentalidad ganadora se puede hacer frente a cualquier rival. La victoria contra Roddick en Wimbledon cuando nunca le había ganado ya fue un aviso de lo que este hombre es capaz de hacer pero vuelvo a repetir, con mucho mucho trabajo porque todavía no ha hecho nada y debe aspirar en un periodo no muy lejano al top ten.


Pero no todo van a ser alabanzas y voy con el señor Verdasco. Feli y Fer son íntimos amigos y parecen compartir costumbres, cuando uno está mal el otro está bien. Hasta hace nada era Verdasco el que se llevaba las alabanzas de los medios españoles, nunca entendibles desde mi punto de vista. Hizo un torneazo en Australia y simplemente por ese motivo ya se empezó a decir que tenía un potencial enorme, que tenía más tenis que Nadal, una de las mayores barbaridades escuchadas por mí, y cosas por el estilo que le han hecho mucho daño para empezar a creerse que con ese tenis no hace falta machacarse en entrenamientos todos los días, que es según veo lo que le pasa actualmente. Sin trabajo, nunca se puede llegar a ser alguien en un deporte de alto nivel. En este aspecto debería fijarse en Rafa, el cual gana Roland Garros y al día siguiente está entrenado en Queens, algo alucinante.


Por estos motivos, y eso que reconozco que cuando va con el equipo de Copa Davis es capaz de crecerse, Albert Costa debería plantearse su inclusión en la próxima eliminatoria frente a Francia. Al menos, Albert recapacitó y le dejó fuera de los individuales frente a EE.UU porque hubiera sido imposible pasar la eliminatoria si él hubiera jugado. En España existe una pareja de dobles que no son Fer y Feli sino Tommy Robredo y Marcel Granollers que es la mejor pareja actualmente en el ranking.


Dicho todo esto, creo que pasaremos la eliminatoria contra Francia sin ningún problema porque en tierra batida Rafa Nadal y David Ferrer son infinitamente mejores que los galos y encima jugando como locales. Volverá a sonar el Danza Kuduro como lo hizo el domingo en Austin. En ese momento de bailes se vio lo que es este equipo: UNIÓN y SENTIMIENTO.


Ah, un último apunte. Soy un masoca y me hubiera gustado que Ferrer hubiera perdido con Fish para ver como Feliciano López ganaba a Roddick en el quinto y definitivo partido. Aunque el que ganase Ferrer tampoco me disgustó........

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